Metáfora que explica la diferencia sútil entre estar comprometido y estar implicado.
Siempre he pensado que es fundamental diferenciar quien esta comprometido y quién esta implicado. Aunque parece lo mismo, en realidad no lo es.
Una gallina y un cerdo paseaban por la carretera.
La gallina dijo al cerdo: “Quieres abrir un restaurante conmigo”.
El cerdo consideró la propuesta y respondió: “Sí, me gustaría. ¿Y cómo lo llamaríamos?”.
La gallina respondió: “Huevos con beicon”.
El cerdo se detuvo, hizo una pausa y contestó:
“Pensándolo mejor, creo que no voy a abrir un restaurante contigo. Yo estaría realmente comprometido, mientras que tu estarías sólo implicada”.